(Lucas 19:5) Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: —Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa. INTRODUCCION: Hoy quiero compartir con ustedes, lo que ocurre cuando Cristo llega al hogar. Cuando Jesús llega al hogar, algo sucede. Cuando nuestra visita es Jesucristo, todo cambia. Las palabras de Jesús, el amor de Jesús, el tremendo poder que irradia Jesús, al entrar en nuestra casa, la bendice y transforma. Esto es lo que sucedió con Zaqueo , aquel recaudador de impuestos y usurero que, siendo judío, servía al imperio romano. Este hombre de corazón duro, avaro y sin escrúpulos, fue alcanzado por el amor del Salvador y desde aquel día, todo cambió para él. Escuchemos ahora sus palabras. Son las palabras de un hombre verdaderamente arrepentido: Entonces Zaqueo, puesto en pie dijo al Señor: He aquí Señor la mitad de mis bienes doy a los pobres y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado (v.8