¿Cómo haces amigos?
“Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”.
Comunidad — conjunto de individuos unidos en compañerismo, compartiendo actitudes, intereses y objetivos.
Mira a tu izquierda, y a tu derecha. ¿Quiénes están parados a tu lado? ¿Los consideras tus amigos? ¿El tiempo que pasan juntos los hace mejores personas? ¿O lo que hacen a veces los lleva a lamentarse?
El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.
Las relaciones son como comida para tu alma. ¿Las personas cercanas a ti te hacen más saludable? O poco saludable? Estás influenciado directamente por las personas con las que pasa más tiempo. Aunque ahora sientas que eres diferente de ellos, en cinco años… ya no lo serás.
…a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se preocupen por igual unos por otros. Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y, si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él. Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo.
Dios nos hizo necesitarnos el uno al otro. Todos tenemos diferentes dones y fortalezas, diferentes defectos y debilidades. Cuando nos mantenemos unidos, podemos cuidarnos, ayudarnos entre si, alentarnos e incluso desafiarnos a crecer.
Estas son tres cosas sencillas que puedes hacer para comenzar a crear tu comunidad:
Cruza la Calle
¿Conoces a tus vecinos? Si vives en la misma calle o en el mismo edificio, ya tienes algo en común. No pienses demasiado en esto. Jesús ama a tus vecinos. Quizás tú también lo harás… y aún no lo sabes.
Desafío: Empieza una conversación con un apretón de manos y un “Lamento no habernos conocido antes. Me llamo _____. ¿Y tú?” Incluso si eres tímido, solo requieres 30 segundos de valentía.
Comparte una experiencia
Todos tenemos algo de lo que necesitamos hablar, desafíos que se procesan mejor si se habla al respecto. Y todos tenemos algo que ofrecer, incluso tan sólo un oído dispuesto.
Desafío: Invita a un amigo a hacer algo contigo: comer juntos, abordar un proyecto, o salir a caminar. Habla sobre todo tipo de cosas. Sólo sé sincero y sé real.
Invitar amistades cercanas
La Biblia nos recuerda una y otra vez que necesitamos relaciones con personas en las que podamos confiar: Amigos cercanos que te animan, inspiran, desafían, aman y oran por ti. Y ellos necesitan que tú hagas lo mismo por ellos.
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