EL PRESO 96

 

"EL PRESO 96" las siete de la mañana, como cada día, el
carcelero se disponía a despertar uno a uno a
todos los presos, pero aquella mañana no pudo
despertar al preso de la celda 96, se hallaba
inmóvil y frío en su cama y por mas que lo
zarandeó no logró un solo movimiento de su
cuerpo inerte.
Pronto llegó el médico de la
penitenciaría para confirmar lo que ya había
pasado por la mente de todos los
presentes,estaba muerto,sin razón externa
aparente,pero había muerto.
Tras el sepelio se procedió a la limpieza
cuidadosa de la celda, cuando guardaron sus
pertenencias para mandarlas a los
familiares, hallaron una carta sin terminar encima
de la mesita de noche...
Escribirte unos versos quiero, para desnudar mi
alma en ellos,para relatarte mi vida en cada uno
de ellos,mas se que no bastaría para llenar ese
gran vacío que voy creando día a día con mi
indiferencia.
A menudo buscamos enemigos a nuestro
alrededor, qué necios, el mayor enemigo lo
llevamos en nuestro interior, sólo nosotros
somos capaces de hacernos un daño profundo e
irreparable, imposible de superar por nadie que
no seamos nosotros mismos. Con todo esto no
intento disculpar mis actos, es más, el perdón no
importa,ya pasó,solo pretendía con estas
palabras echarme encima toda la tierra que yo
mismo cavé.
Ahora desde mi oscura celda pienso tanto en ti...madre.
que me duele,como pude hacerlo, a ti que
llenaste mi vida como nadie más pudo hacerlo,a
ti que siempre me lo perdonaste todo, a ti que
siempre fuiste mi respuesta para todo,jamás me
lo perdonaré.
Realmente sé que nunca podrás leer esta
carta, ni sentir todo lo que yo siento ahora
mismo,aunque sé que en el fondo de tu corazón
sabías que,a mi manera, te quise de verdad,con
toda el alma,como sólo se debería amar,pero no
pude reprimir las ansias de hacerte daño,no
puedo escapar de ti,porque tu eres yo y yo soy
tu.
"Mañana será otro día", eso pienso a veces,"irá
pasando el tiempo e irás olvidando todo el mal
que has hecho", por mas que mi mente intente
una y otra vez autoconvencerse de que todo
pasará, sé que no será así, porque... No habrá un
nuevo día para ellos, nunca más y tampoco
debería haberlo para mí, si existe un dios de
verdad espero que me hunda en la más absoluta
miseria, pues solo eso merezco, eso y más, mucho
más....
Sabes, tengo una pesada carga sobre mis
espaldas desde entonces y por mucha condena
que me imponga el juez no conseguirá hacerla
más llevadera," no habrá pena lo suficientemente
severa como para limpiar mis manos de toda la
sangre que derramé impunemente".
A pesar de todo...
¿Cuántas almas cuestan las victorias? solo resta decir..."perdon madre...por no haber sido el hijo que tu hubieras querido" atte........"el preso 96"

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